La calle no debería ser el hogar de nadie. No importa su procedencia, ni su raza, religión o color. De nadie. Las personas sin hogar están tan cerca que ni las vemos. Pero son varios cientos las personas que duermen en nuestras calles. Muchas de ellas jóvenes, como nuestros hijos e hijas adolescentes. Y no tienen una oportunidad en la vida. Ninguna. No se la damos. Ni nosotras ni nosotros con nuestros prejuicios, ni las instituciones con su burocracia, ni ellas y ellos mismos pues han perdido la fe en un sistema que no funciona. Y no… no hay sitio en los albergues. Y cuando lo hay es por un tiempo muy limitado. Y, si duermen bajo un aterpe, bajo el techado de un frontón, si se les ocurre dormir en algún lugar visible, que contamine la visión de algún viandante, son desalojados.

Lo repetimos. La calle no debería ser el hogar de nadie.Porque en la calle se pasa hambre. No hay un comedor municipal que garantice ese mínimo de comer todos los días. Y el frío. ¿Podemos imaginarnos el frío que hace estos días en la calle? En la calle, con hambre, con frío, intentando entrar en calor. Esperando que no les roben o les quiten las mantas.
Esto pasa, aquí, en nuestras calles.
Las cifras que acaba de publicar Caritas, del Informe Foessa, sobre la pobreza en Euskadi son escalofriantes: 334.000 personas en exclusión social, de las que 90.000 están en exclusión extrema, lo que denominan, la sociedad expulsada. Al tiempo que, según ese informe, la Comunidad Autónoma se encuentra entre las más desiguales de España, esto es, que la población en exclusión social tiende a estar cada vez más alejada del conjunto de la población. Y sólo una de cada diez personas en la exclusión social es inmigrante de fuera de la UE en el País Vasco.
¿Se puede aceptar que con los presupuestos que manejan las instituciones no se pueda hacer frente a la situación extrema de esos cientos de personas en situación de calle? Gobierno Vasco, 11.774 millones; Diputación Foral, 915 millones; Ayuntamiento de Donostia, 432 millones. Recursos existen, entonces ¿cuáles son las prioridades?
Reclamamos un cambio en las prioridades y que se habiliten los recursos necesarios. Para ello, convocamos a la ciudadanía a una concentración, el próximo sábado 7 de diciembre, a las 19:00 horas, ante la Diputación Foral. A dicha concentración seguirá una acampada, sumándonos así a la iniciativa internacional que promueve la misma acción en numerosas ciudades de todo el mundo.
PORQUE, SI SE QUIERE, HAY SOLUCIÓN AL SINHOGARISMO
Concentración: sábado 7 de diciembre, a las 19:00 horas, ante la Diputación Foral.
Acampada a las 20:00 horas
Red Ciudadana de Acogida           Arrats                 SOS Racismo

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